Las Cortes de Castilla-La Mancha han aprobado, con el voto a favor de PSOE y Podemos, el proyecto de Ley de presupuestos de la Junta para el próximo año 2018, con lo que podrá entrar en vigor el 1 de enero del año al que afecta, lo que ocurrirá por primera vez en lo que va de Legislatura.
El presupuesto de la
Junta para 2018 -el tercer texto presupuestario que se ha visto este año a las
Cortes regionales, tras tramitarse dos veces las cuentas de 2017- asciende a
9.219,1 millones de euros, el 3,1 por ciento más que este año, mientras que el gasto no financiero sube un 2,7 por ciento, hasta los 7.609,7 millones de euros.
La aprobación de este presupuesto, que ha recibido el voto en contra del PP, se ha producido tras unas doce horas de debate, durante las cuales se han analizado las 316 enmiendas parciales que los 'populares' han mantenido vivas para su debate en el pleno y de las cuales no se han aceptado ninguna.
El consejero de
Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha valorado las cuentas para 2018 porque reflejan
"el compromiso del Gobierno regional con la reconstrucción" de la comunidad autónoma.
Ruiz Molina ha señalado la coincidencia de que mañana se celebra el sorteo del lotería especial de Navidad y ha destacado que la aprobación del presupuesto es incluso más importante que si tocara el primer premio del Gordo de la Lotería
"porque la lotería toca a unos cuantos, pero el presupuesto beneficia a todos, sobre todo a quienes más necesitan a los poderes públicos".
Además, ha valorado que el presupuesto es
"el de la victoria", porque es
"la victoria del crecimiento económico y de la reducción del paro", por lo que ha afirmado que el Ejecutivo regional
"lejos de ser pesimista, es muy optimista".
El consejero de
Hacienda ha lanzado este mensaje en respuesta al portavoz del grupo popular en las
Cortes, Francisco Cañizares, quien ha definido las cuentas de 2018 como
"el presupuesto de la derrota de Castilla-La Mancha, de la vergüenza" e incluso ha considerado que la ausencia del presidente regional,
Emiliano García-Page, durante buena parte del debate refleja
"la falta de ilusión que tiene el Gobierno regional ante un presupuesto absolutamente muerto".
Francisco Cañizares del PP, ha incidido en que, el hecho de que el presidente regional haya estado ausente en parte del debate indica
"desprecio a esta institución y a los ciudadanos de Castilla-La Mancha" y ha recriminado a
PSOE y Podemos que no hayan aprobado
"ni una sola enmienda" del
PP, lo que, a su modo de ver,
"deriva de la prepotencia en la que está instalado el Ejecutivo de García-Page".
En cambio, la portavoz del
PSOE en las Cortes, Blanca Fernández, ha destacado que con los presupuestos de
2018, el Gobierno de Castilla-La Mancha se ha concentrado
"en lo que verdaderamente importa: las personas".
Por su parte, la presidenta del
Grupo Parlamentario de Podemos en las Cortes, María Díaz, ha destacado que, si bien el presupuesto aprobado no es el suyo ni el del
PSOE, es
"fruto de un acuerdo, de una negociación, de un ejercicio de democracia para profundizar en los cambios que necesita la región".
Durante el debate, quince diputados del
PP han ido desgranando las
316 enmiendas parciales que han llegado vivas al debate plenario, si bien otros doce parlamentarios socialistas han ido explicando los motivos por los que no han sido aceptadas esas propuestas.
Uno de los 28 bloques de enmiendas en los que el
PP ha agrupado sus enmiendas ha estado dedicado a la educación y, en concreto,
Cañizares ha explicado el voto particular que ha mantenido a la enmienda de
PSOE y Podemos sobre la financiación de la
Universidad de Castilla-La Mancha argumentando la necesidad de dotar a la
Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) con
150 millones de euros para que pueda desarrollar sus funciones académicas
"con normalidad".
En este sentido, ha criticado que el
Gobierno de Castilla-La Mancha diga que es "un ente sin control" y que puede haber
"irregularidades" respecto a los gastos y le ha instado
"a reflexionar y a cambiar la actitud que tiene con la universidad".
De su lado,
Blanca Fernández ha afeado al PP que cuando
María Dolores de Cospedal fue presidenta de
Castilla-La Mancha dejara a la UCLM "en los huesos", con una nominativa de
98 millones de euros.
También ha señalado que la universidad tiene
"razones para estar tranquila con este gobierno" porque garantiza un mínimo de
140 millones de euros en su nominativa, 42 más que con el anterior ejecutivo.

Los populares, que han recibido la visita de la presidenta del
PP regional y ministra de
Defensa, María Dolores de Cospedal, también han defendido sus enmiendas relativas a sanidad, bienestar social, agua, infraestructuras o empleo, si bien los socialistas han ido argumentando su rechazo al afirmar que son enmiendas "trampa", porque ocultan recortes.
Uno de los momentos más tensos del día se han vivido cuando se han debatido las enmiendas relativas al
Instituto de la Mujer, que han sido defendidas por la
'popular' Pilar Martínez, y que proponían, entre otras iniciativas, acciones de prevención de la violencia machista en las aulas de primaria o medidas para fomentar la natalidad, mientras que parlamentaria del
PSOE, Pilar Callado le ha dado la réplica y ha cuestionado la implicación de algunos miembros de su partido en la lucha por la igualdad de género.
En este punto, ha hecho alusión a la polémica generada en
Campo de Criptana (Ciudad Real) en 2016 por la ubicación de una pancarta sobre contra la violencia machista y ha afirmado que
"el alcalde se negó" a colgarla.
Sin embargo, el alcalde de
Campo de Criptana y diputado del PP en las Cortes, Antonio Lucas-Torres, ha pedido la palabra por alusiones en el pleno y, tras negar que no aceptara la pancarta, ha denunciado que el presidente regional,
Emiliano García-Page, ni la directora del
Instituto de la Mujer, Araceli Martínez, no le llamaron tras el episodio de violencia machista que se vivió en su municipio y que supuso la muerte de una mujer y sus dos hijos a manos del marido.
Tras la aprobación del presupuesto, el segundo al que las
Cortes dan luz verde en apenas tres meses -ya que el de
2017 se aprobó el 1 de septiembre- todo el
Gobierno regional, tanto los miembros del
PSOE como de Podemos, se ha puesto en pie y han aplaudido, tras lo cual el presidente regional ha ido a abrazar al consejero de Hacienda, al vicepresidente segundo y secretario general de Podemos en la región, José García Molina.