A preguntas de los medios tras una rueda de prensa, ha aprovechado para ironizar sobre la propuesta catalana de aportar "un fondo de solidaridad", algo que que ha tachado de "gracioso".
"Esto es un concierto a todas luces y crea un privilegio para Cataluña", asevera Ruiz Molina, que tasa en 30.000 millones de euros el dinero que dejará de recibir el Estado desde la región catalana.
Un extremo que al consejero castellanomanchego le genera "dudas" en cuanto a la "constitucionalidad" del acuerdo que quiere sellar el Gobierno con ERC.
URGE A LA NUEVA FINANCIACIÓN
Con todo, Ruiz Molina ha recordado la urgencia de aprobar un nuevo sistema de financiación autonómica sin dejar de lado un fondo de compensación para Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha, que son "las únicas" que de verdad están infrafinanciadas.
Aunque Cataluña se lamente también de recibir menos de lo que le toca, "el preacuerdo del PSC con ERC parte de premisas falsas", ya que en ese territorio "se recibe lo que le corresponde de acuerdo con las normas vigentes".
El titular de la Hacienda regional ha pedido un sistema que redistribuya la riqueza "en función de los elementos que inciden en la prestación de servicios públicos", como la población o la densidad de la misma; al tiempo que ha rechazado que una región pueda tener más dinero del reparto por aportar más que el resto. Una reivindicación que para Ruiz Molina es "regresiva".
En caso de prosperar la estrategia fiscal en Cataluña, entiende que ya no será el Consejo de Política Fiscal y Financiera el que rija las normas en España, ya que dependerá siempre de lo que quieran los catalanes. "Ellos decidirán la financiación que tendremos el resto".
Por último, ha puesto el acento en el escenario poco solidario que plantea las reivindicaciones fiscales en Cataluña, asegurando que en caso de sacar adelante sus planes "se troceará la riqueza del país, que debería estar subordinada al interés general".