El fraude consistía en introducir los vehículos utilizando empresas 'missing trader', que incumplían la obligación de ingreso de IVA en la Hacienda española. De este modo, los vehículos eran vendidos a un precio inferior al de mercado y esas empresas acumularon una deuda tributaria superior a 17 millones de euros.
Se han realizado 15 registros en España y dos en Alemania en los que se han intervenido 307.860 euros en efectivo, joyas y vehículos de alta gama y bloqueado viviendas por valor de más de 11.000.000 de euros. También se han bloqueado productos financieros en España, Alemania, Portugal y Lituania, utilizados para cometer delitos de fraude fiscal y blanqueo de capitales.
Según la Policía Nacional, la cúpula de la organización operaba desde Alemania y se encargaba de suministrar los vehículos a diferentes empresas de compraventa de vehículos situadas en España. Los vehículos eran distribuidos a través de dos ramas del entramado, encargadas de transportar y entregar los mismos en la zona del Levante, por un lado, y en Andalucía, concretamente en Córdoba y la Costa del Sol. Por otro lado, una tercera rama del grupo se encargaba de crear todo el entramado empresarial necesario para llevar a cabo el fraude fiscal así como el blanqueo de capitales.
La operación se ha desarrollado en trece provincias españolas - Madrid, Barcelona, Toledo, Málaga, Albacete, Alicante, Valencia, Murcia, Almería, Granada, Jaén, Córdoba y León- y en Alemania, donde residía el líder de la organización.