Desde hace décadas, el ácido pícrico formaba parte del material de laboratorio de algunos centros escolares de la provincia de Albacete, llegando a utilizarse en experimentos de química, pero que con el paso del tiempo y con una incorrecta manipulación podía llegar a resultar muy peligroso en la actualidad, ha informado la Guardia Civil en nota de prensa.
Este material inestable e inflamable, presenta un riesgo de explosión por impacto, agitación o calentamiento, además de ser una sustancia tóxica por absorción cutánea, haciendo que el paso del tiempo provoque su cristalización en las tapas y cuellos de los frascos. Estos cristales secos son extremadamente sensibles al choque y la fricción, lo que puede llegar a provocar su detonación accidental.
POTENCIAL PELIGRO PARA ALUMNOS, PROFESORES
Dado el potencial peligro que el almacenamiento de este tipo de material supone tanto para los alumnos como para el profesorado, así como por el riesgo de sustracción de este material para otros fines, la Guardia Civil de Albacete, en colaboración con la Delegación de Educación de Albacete, realizó una serie de recomendaciones a los centros escolares de su provincia.
Estas recomendaciones tenían la finalidad de que se revisase el material de los laboratorios, y en el caso de que se localizase esta sustancia, no se manipulasen los envases y se pusiera en conocimiento de la Benemérita, para que fueran los especialistas TEDAX quienes realizasen su retirada y posterior destrucción, en condiciones de seguridad.
A raíz de esta recomendación, cinco centros de enseñanza de distintas localidades de la provincia notificaron la localización de ácido pícrico almacenado en sus instalaciones.
Hasta esos centros educativos se trasladaron los TEDAX de la Guardia Civil de Alicante, capacitados para manejar y destruir con seguridad cualquier sustancia o material explosivo, procediendo a la retirada de 10 envases que contenían 325 gramos de esta sustancia altamente explosiva.
Con la revisión del material almacenado por parte de los centros escolares y la actuación de los especialistas de la Guardia Civil, se ha eliminado el riesgo de accidente que suponía el almacenamiento de esta antigua sustancia ya en desuso.
La Guardia Civil recuerda que, si alguien se encuentra con este tipo de material u otro artefacto explosivo, no debe manipularlos, pasando aviso inmediato al teléfono de urgencias 062, disponible las 24 horas del día, para que sea personal especialista de la Guardia Civil quien proceda a la retirada y destrucción de forma segura.