El 2020 fue un año "negro" en cuanto a violencia machista en Castilla-La Mancha, pues además de las siete asesinadas a manos de sus parejas o exparejas, la región registró un incremento de las agresiones sexuales y del número de llamadas registradas en las líneas telefónicas de atención permanente. Durante este periodo se remitieron a los Juzgados de Violencia sobre la Mujer un total de 4.698 denuncias y se adoptaron 1.181 órdenes de protección.