La borrasca Filomena ha sepultado a Castilla-La Mancha en nieve durante toda la jornada sabatina con un saldo de 482 incidentes atendidos por el Servicio de Emergencias 112, más de 6.000 kilómetros de vías afectadas, centenares de camioneros atrapados en aparcamientos y la preocupación de lo que está por venir, un termómetro desplomado más allá de los diez grados bajo cero en los próximos tres días que convertirán la nieve en huielo.