La Parroquia de San Roque ha decidido reabrir este viernes, después de más de dos meses cerrada al público, sus instalaciones, con el fin de venerar al Cristo de Medinaceli, con el fin de recuperar un ritual que no se pudo llevar a cabo ante la situación que, en aquél primer fin de semana de marzo, ya se estaba viviendo en torno a la pandemia.