El ladrón, tras propinarle un empujón, la tiró al suelo de espaldas y con un arma blanca la hirió en uno de los costados.
La investigación policial ha determinado que el relato era absolutamente falso justificando su acción como un modo de llamar la atención en la familia. La víctima fingida se verá sometida a un procedimiento judicial por simulación de delito.