Según la sentencia, recogida por Europa Press, el condenado no podrá acercarse a menos de 500 metros de la familia de la asesinada durante un total de 33 años.
La sentencia se alinea con el veredicto del jurado y considera que hubo alevosía y ensañamiento; si bien no considera probado que usara la icónica careta del asesino de la película 'Scream' para cometer el asesinato.
Tampoco da por probado que el asesino hubiera ingerido fármacos, medicamentos o alcohol antes de cometer el asesinato; ni considera que concurra el atenuante de confesión.