Según el escrito de acusación, al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos tuvieron lugar el 1 de agosto de 2018, fecha en la que procesado y víctima se telefonearon para verse en un piso que J.R.N. tenía en la localidad albaceteña de Almansa.
En los momentos previos a la cita, el acusado cogió un arma carabina, marca Anschütz, modelo 525, calibre 22 Long Rifle, que pertenecía a su padre, J.R.A., y se personó en el lugar acordado, donde se ocultó para esperar la llegada de A.M.P.
Una vez que la víctima llegó al domicilio, el procesado, según la Fiscalía, se aseguró de que no tuviera forma alguna de defenderse o huir y le disparó dos veces en la cabeza, causándole la muerte de forma inmediata.
ESCONDIÓ EL CADÁVER EN LA BAÑERA
Tras lo sucedido, J.R.N. ocultó el cadáver en la bañera y abandonó el inmueble, sin contar lo ocurrido a nadie. No obstante, los olores e insectos que salían del domicilio levantaron las sospechas de los vecinos, que denunciaron a la Guardia Civil la situación, que se personó en el lugar de los hechos sobre las 17.25 horas del 15 de septiembre, mes y medio después de lo ocurrido, hallando el cuerpo sin vida de A.M.P., que se encontraba en avanzado estado de descomposición.
Unos hechos que el Ministerio Fiscal considera que son constitutivos de un delito de asesinato y otro de tenencia ilícita de armas, por los que piden 18 años de prisión y 10 años de libertad vigilada, así como la prohibición de acercarse a menos de 500 metros a A.M.P.G., abuela del fallecido, durante 20 años, a quien, además, deberá indemnizar en la cantidad de 30.000 euros por los daños morales causados.
El acusado ha estado en prisión provisional desde el 15 de septiembre de 2018 hasta el 7 de septiembre de 2020.
El juicio comenzará el lunes a la 10.00 horas, con la elección de los integrantes del jurado popular.