Las primeras gestiones para destapar esta trama comenzaron a raíz de la denuncia interpuesta por una de las víctimas en Albacete, donde notificó que alguien había retirado 15.000 euros en efectivo de su cuenta bancaria.
Según informa la policía, las primeras gestiones permitieron averiguar que no se trataba de una retirada en efectivo, sino de una transferencia inmediata que se realizó en la ventanilla de una oficina bancaria de la ciudad, siendo extraído todo el dinero once minutos después en varios cajeros de Barcelona.
El estafador suplantó la identidad de la víctima, logrando mimetizarse hasta adoptar su aspecto físico y así realizar la transferencia del dinero a otro integrante de la organización sin que el empleado de banca se percatase del engaño.
INVESTIGADO POR APROPIARSE DE MÁS DE 250.000 EUROS
En estos casos, el dinero estafado es devuelto por las entidades financieras a las víctimas de tales engaños, pasando el banco a ser una nueva víctima, que se ve perjudicada económicamente.
A esta persona le constaba en vigor una prohibición de salida del país por delito de estafa y ha sido investigado en otras comisarías del territorio nacional por haber empleado este mismo método para apropiarse de cantidades de: 38.000, 64.800, 68.000 y 80.000 euros.
La investigación finalizó con la detención por parte de Policía Nacional de dos de los autores en la ciudad de Sabadell (Barcelona) por delito de estafa, dando cuenta de ello tanto a los juzgados de guardia de la citada ciudad como a los de Albacete, donde ya se habían iniciado diligencias sobre estos hechos.
USAN DOCUMENTACIÓN ROBADA O PERDIDA PARA COMETER LAS ESTAFAS
Este 'modus operandi' es empleado habitualmente por bandas organizadas que realizan acopio de documentos de identidad sustraídos o perdidos.
Posteriormente, buscan personas que guardan parecido físico con los titulares de estos y se desplazan a diferentes ciudades de España para realizar transferencias a otras cuentas bancarias suplantando la identidad de la víctima.
El dinero estafado es extraído rápidamente en cajeros de otra ciudad, para así evitar que el verdadero titular de la cuenta tenga margen de maniobra y cancele la operación.
El objetivo de realizar transferencias es evitar la solicitud de dinero en ventanilla, actuación que levanta más sospechas en los empleados de banca.
Por este motivo, se recomienda a las entidades bancarias que extremen sus precauciones en este tipo de operaciones, sobre todo cuando se trata de cantidades importantes realizadas por clientes que no son de esa oficina y a veces, ni siquiera de esa misma ciudad.