Según ha informado el concejal de Infraestructuras, Julián Garijo, “como paso previo a la ejecución de estas obras ya adjudicadas, se han de desarrollar los trabajos de mejora en las redes de saneamiento y abastecimiento, que se llevarán a cabo por parte de Aguas de Albacete y cuyo proyecto ha sido aprobado en la Junta de Gobierno Local celebrada en el día de hoy”.
Estos primeros trabajos responden a los estudios previos sobre la modelización de las redes de abastecimiento de agua potable y de saneamiento de esta zona de la ciudad por parte de Aguas de Albacete, así como inspecciones visuales o mediante cámaras en el interior de las canalizaciones.
En cuanto a la red de abastecimiento de agua, la actuación consistirá en la retirada de las tuberías existentes de fibrocemento, sustituyéndolas por tuberías de fundición dúctil que discurrirán bajo el acerado de los impares entre las calles Córdoba y Almería. También se renovarán las acometidas domiciliarias que son actualmente en su mayoría de hierro y plomo y se instalarán hidrantes contra incendios en la red pública municipal
Por lo que respecta a la red de saneamiento, las actuaciones a realizar están dirigidas a tener una red separativa, de aguas residuales por un lado y de aguas pluviales por otro. Se sustituirán todos los colectores de hormigón existentes y se instalarán otros adicionales además de renovar las acometidas y arquetas domiciliarias.
Julián Garijo ha señalado que “el presupuesto para estas actuaciones en las redes de abastecimiento y saneamiento es de 502.000 euros, con un plazo de ejecución de cuatro meses. A la finalización de estos trabajos, y simultáneamente en algunos casos, se continuará con las obras de urbanización de la calle renovando aceras, calzada, mejora y adecuación del alumbrado público, el arbolado y zonas ajardinadas, la señalización horizontal y vertical, la red semafórica y el mobiliario urbano. Para esta segunda parte de las obras se ha estimado un plazo de ejecución de cinco meses”.
Respecto a la organización de las obras, el concejal destaca que “se garantizarán dos aspectos básicos: minimizar las molestias a transeúntes y vecinos, y maximizar la calidad de la obra a ejecutar. En relación al primero de estos aspectos, siempre deberá quedar garantizada la accesibilidad peatonal, para lo cual nunca se actuará sobre las dos aceras de un mismo tramo, de forma que hasta que la acera de uno de los lados no quede totalmente ejecutada (con adoquín colocado, remates realizados, arbolado plantado, etc.), no podrá comenzarse la demolición en la acera contraria. En cuanto a la accesibilidad para tráfico rodado, deberá ser interrumpida sólo de forma puntual y para cuestiones que lo exijan por no existir alternativa”.
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