El pasado 31 de marzo finalizó el plazo para presentar propuestas a esta nueva planificación y lo que quiere Castilla-La Mancha es que todas las subestaciones autorizadas sean de distribución "para que podamos aprovechar esa energía en desarrollar nuestra industria".
Guijarro ha citado como ejemplo de la situación el parque solar que funciona en Poveda de la Obispalía, en el municipio de Altarejos de la provincia de Cuenca, cuya subestación evacúa la energía hacia otras comunidades autónomas.
Castilla-La Mancha quiere que los parques que están en proyecto cuenten ya con esa opción de distribución en el territorio donde están implantadas, pero también adaptar las que ya están en funcionamiento.
El vicepresidente regional, que ha hecho este anuncio durante la firma del protocolo para impulsar el Plan de Industrialización de la Provincia de Cuenca, ha señalado que "Castilla- La Mancha es una región solidaria, pero a veces la solidaridad comienza con uno mismo" y ha indicado que la comunidad necesita de toda la potencia eléctrica para impulsar la implantación de empresas.
Guijarro ha apuntado que la tendencia actual es la instalación de empresas "de sectores que van a ser electrointensivos" y ha citado como ejemplo el de la Inteligencia Artificial, que requiere un gran consumo de energía.
Además, el vicepresidente ha recordado que la LOTAU permite obligar a las empresas que producen energía en la región a invertir en subestaciones y líneas de distribución.