"La función principal de todo político es, o al menos debería, hacer fácil la vida a sus ciudadanos, gobernar por y para todos sin excesivas promesas que no vayan a cumplir y sin anunciar a bombo y platillo un dispendio que valdría tan sólo como anzuelo. Hasta aquí todo va bien, el problema surge cuando a mitad de partida cambias las reglas del juego, traduzcamos ésto en “un cambio de opinión” o en un “si no te gustan mis principios tengo otros”.
La semana que viene será el debate del Pleno de Presupuestos, con un aumento de 33 millones de € respecto a los anteriores (no es pequeña la broma, ni uno ni dos sino 33 millones)
Aún no se sabe lo que surgirá en dicho pleno. Lo que conozco bien, muy bien por cierto, son las líneas rojas de Vox, líneas que pasan por no apoyar nada que tenga que ver con la Agenda2030, ni con Cooperación Internacional, tampoco las ayudas a sindicatos, o las partidas destinadas a Igualdad. Estas líneas rojas (líneas que en ningún momento entro a valorar si son buenas, malas o regulares, son el Padrenuestro del partido, de Vox).
Viendo según el borrador mostrado, aumento en estas partidas (insisto, no entro en valoraciones pero sí en el ABC de un partido, VOX, que conozco a la perfección) votar a favor o votar con una abstención (lo que vendría a ser un sí) a estos presupuestos, sería una falta de lealtad a los votantes. Veremos qué ocurre la semana próxima y veremos si respetan a sus votantes. La importancia de la palabra y las actuaciones, vital para la credibilidad de unos y otros. Veremos".
Rosario Velasco Hernández, ex presidenta y ex portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Albacete (2019/2023)