El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Albacete expresa su preocupación por la actitud y decisiones con las que Manuel Serrano decidió conducir el Pleno celebrado ayer, porque constatan que el alcalde ha urdido una estratagema que le permita pasar de gobernar con el apoyo tácito de Vox a hacerlo con el respaldo explícito de tres tránsfugas de esta formación política.
El hecho de que el alcalde ocultara la comunicación del Comité de Garantías de Vox, en la que informaba al alcalde y al Ayuntamiento que inhabilitaba a tres de sus cuatro concejales, por lo que deberían haber adquirido la condición de no adscritos en ese preciso instante, sumado a que ayer decidió erigirse en juez del Tribunal Superior de Justicia y suspender con carácter preventivo un acto administrativo, retirando del orden del día los puntos que abordaban el cese de estos tres concejales como ediles de Vox, confirman la tesis del Partido Socialista.
No es el único indicio en este sentido, el hecho de que el alcalde informara en el Pleno sobre el recurso de reposición interpuesto contra el Ayuntamiento por los tres ediles inhabilitados por Vox, no tiene otra explicación que el alcalde, en posible connivencia con estos tres concejales, aguardó hasta última hora, con la esperanza de que prosperaran las medidas cautelares solicitadas por estos para suspender la medida adoptada por su Partido.
Dado que este pronunciamiento judicial no se produjo, el alcalde recurrió al ardid político, tan cuestionable como de dudosa legalidad administrativa, de retirar los mencionados puntos del orden del día, para ganar tiempo y garantizar que, al menos, durante el próximo mes, estos concejales sigan percibiendo sus correspondientes retribuciones municipales y disfrutando de los medios económicos y materiales que les brinda el Ayuntamiento por ser concejales de Vox.
Asimismo, el hecho de que el abogado que elaboró el recurso de reposición y defiende los intereses legales de los tres concejales inhabilitados sea un ex concejal del PP en el Ayuntamiento de Albacete, que fue, primero compañero y posteriormente, estrecho colaborador de Manuel Serrano, durante doce años (2003-2015), constituye la evidencia definitiva de que el alcalde no quiere dejar ningún detalle al azar, para amañar una mayoría en los despachos, retorciendo y reinterpretando a su antojo la Ley de Régimen Local y el Reglamento Orgánico Municipal, que no le concedieron las urnas.
A juicio del Grupo Municipal Socialista, Manuel Serrano ha diseñado un fraude electoral, que tiene visos de constituir un fraude de Ley y, en cualquier caso sintetiza y define su concepción de la política, una forma de vida, que hasta la fecha le ha servido para cotizar a la Seguridad Social durante 24 años y de ahí que su obsesión en el presente sea garantizar su futuro, aunque para ello tenga que gobernar con 3 tránsfugas de Vox.
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