D.M./El detenido es el policía local, conocido por su apodo, “Chule”. Un policía que llevaba de baja médica desde el verano, es decir, dos o tres meses antes de la desaparición el día 15 de septiembre, en plena Feria de Albacete, de Jairo, que se encontraba en “su casa al cuidado de sus hijos de 4 y 11 años” y sobre las diez de la noche “bajó al portal tras una llamada”. Ahí se le pierde el rastro hasta que aparece cinco días más tarde, en el rio Júcar.
El “Chule”, -como le llaman al policía local- es muy conocido por su aspecto con la cabeza rapada, por su forma enérgica de dirigir el tráfico y por hacer sonar el silbato con fuerza, mientras bracea constantemente dando paso a vehículos o peatones. Es uno de los policías locales de estatura medía, más bien, media-baja, para lo normal en este cuerpo de seguridad local.
Por el contrario, Jairo Ronald, el fallecido, era un joven corpulento, muy alto y de complexión fuerte, de ahí que tanto la esposa del fallecido, Zunilda “Suly”; como el padre, Jairo Arcos, hayan manifestado en declaraciones a la emisora Gestiona Radio Albacete, que “es extraño que el policía local actuase solo, y que a la fuerza, él, no podría con Jairo”. Mantienen la idea de que “podían conocerse”, o de que el “Chule” no actuase solo “y estuviese acompañado de alguien más”.
Jairo Ronald, el padre, confirma que “estábamos citados a declarar para la semana siguiente, y ese mismo día estuvimos hablando de eso en mi casa. Pero no había problema porque ya estaba todo acordado con la Fiscalía y no había que declarar nada más, ni dar nombres de nadie, ni nada. Mi hijo no habló de nadie, ni se chivo de nada, ni de nadie”. Es por ello que Jairo Arcos considera que “la muerte de mi hijo, creo que no tiene nada que ver con el caso anterior”. Su padre recuerda que “él quería mucho a sus hijos y a su mujer, y a nosotros. Yo tenía claro que no era suicidio. Tenía planes de futuro”.
Sobre la detención de el “Chule”, manifestó que “no sabía que Jairo conociese al policía local. Aunque mi hijo no se arrugaba y algo debieron darle o hacerle algo para que se marchase”.
El “Chule”, policía detenido, “llevaba de baja médica desde el verano por lo que no lo veíamos desde hacía meses”, asegura alguno de sus compañeros.
También nos señalan que “desde hace como unos dos años o así, estaba de baja, se incorporaba a trabajar, pero otra vez de baja, y así. No sabemos lo que le pasaba pero estaba como triste, no era el mismo de siempre. Se le notaba algo distinto, pero nunca jamás podíamos pensar que tuviera algo que ver con cosas de estas”, dice algún compañero que incluso ha sido pareja de trabajo en las motos de la policía local.
Desde el primer momento, tanto la Policía Local como el Ayuntamiento de Albacete, han guardado silencio absoluto sobre el tema y aseguran que respetan las decisiones judiciales.
Según ha podido saber albacetediario.es el policía detenido y al que se le “imputa provisionalmente un delito de homicidio doloso y otro contra la salud pública”, no utilizó su arma reglamentaria en este asunto por el que está detenido.
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