La Policía Nacional advierte de que los ladrones marcan las viviendas para intentar robar posteriormente

Se trata de sistemas sencillos, pero eficaces, como el uso de pegamento. Los ladrones extienden el material entre la puerta y el marco, generalmente por la parte alta, para no ser detectado por los dueños de la vivienda, y dejan así un hilo en el aire que junta ambos elementos. Luego, se marchan. Días después, regresan para revisar la goma trampa.

Si el pegamento se encuentra cortado, significa que la puerta ha sido abierta y que, por lo tanto, durante esas jornadas ha estado entrando y saliendo gente, lo que incrementa las posibilidades de que haya personas dentro y, por lo tanto, eleva el riesgo de un asalto. Si la sustancia está intacta y continúa uniendo la puerta con el marco, quiere decir que nadie ha accedido al inmueble desde que fue colocado el cepo y que, por lo tanto, el piso se encuentra vacío, lo que disminuye el peligro de ser detectados.

Otro de los métodos es tan simple como introducir bolas de papel en la cerradura que caerán al suelo, si se mete la llave. Otro sistema es el del felpudo. Los ladrones lo colocan en una determinada posición y, si pasados varios días, sigue igual, es porque la vivienda está vacía.

La Policía también ha detectado otro sistema de los ladrones, que consiste en colocar en unas pequeñas tiras de plástico introducidas entre la puerta y el marco. Si la vivienda está habitada, cuando el propietario entra en su casa, la tira de plástico cae al suelo. Si la tira se mantiene varios días es porque la casa esta desocupada esos días.

La Policía recomienda estar muy pendiente de la aparición de marcas en buzones, ascensores o puertas. Las bandas de ladrones utilizan códigos de signos para dar sus golpes.

Si se encuentran marcas de este tipo, se recomienda quitar las marcas, y llamar al 091 indicando el edificio donde se ha detectado esta situación.