Manuel Serrano destacó que “cada vez más gente tiene claro que donar vida es la mejor opción, sin esperar otra recompensa que la satisfacción de ayudar a mucha gente que ni siquiera conoces. Más de cuarenta donaciones por cada mil habitantes se hicieron el pasado año en Albacete, y lo que es más importante, se registraron 1.244 nuevos donantes, con lo que queda asegurado que esta riada de solidaridad no va a parar”.
Serrano agradeció la labor de la Hermandad “tanto en el Hospital, su sede principal, como a través de las colectas de sangre que organiza en otros puntos de la ciudad y en toda la provincia. Hay que destacar también las campañas de concienciación, mediante una presencia constante y continua en todos los ámbitos de la sociedad. La Hermandad ha logrado que las donaciones de sangre formen parte del paisaje de Albacete. Vuestro gran logro es que los albaceteños interioricemos la solidaridad y la convirtamos en un hábito, en una forma de vida. Mucha gente dona sangre de forma periódica, porque nos habéis convencido de que la solidaridad no puede quedarse en una acción aislada, sino que hay que extenderla en el tiempo. Transformáis gotas de sangre en minutos de vida, y eso contribuye a la marca Albacete”.
El alcalde felicitó al presidente de Hermandad, Jesús Igualada, y al resto de su Junta Rectora, y tuvo palabras de reconocimiento para Mari Carmen Huéscar: “Sus más de treinta años al frente de esta Hermandad han llegado a imprimir carácter a esta organización, a la que le ha transmitido su altruismo, su preocupación social, su inmenso afán por mejorar la vida de los demás”.
Manuel Serrano extendió sus felicitaciones a todas las personas reconocidas por haber alcanzado un gran número de donaciones: “Sois un ejemplo para la sociedad, y nos demostráis que para mejorar el mundo siempre hay un primer paso imprescindible: mejorar cada uno como individuo. La generosidad de la donación de sangre nos hace mejores como personas y nos hace mejores como ciudad y como sociedad”.