El facultativo especialista en Medicina Intensiva y especialista en Microbiología, Ricardo Serrano, que trabaja en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital hellinero, es uno de los coautores de un texto sobre los diferentes fenotipos de presentación clínica de la infección por COVD-19 y sus implicaciones para clínicos e investigadores.
La experiencia adquirida por los facultativos de la UCI de la GAI de Hellín en el tratamiento de los pacientes con infección grave por COVID-19 ha contribuido en gran medida en el desarrollo del estudio.
Como explica Serrano, “todo era desconocido, pero ha habido gran colaboración entre los profesionales de UCI, Urgencias, Medicina Interna y otros Servicios de la Gerencia como Anestesia, Rayos, Otorrinolaringología, Farmacia o Microbiología y decidimos una línea de trabajo conjunta con la que hemos afrontado la pandemia”.
El facultativo resume los cinco tipos de pacientes con el virus. “En primer lugar están los pacientes asintomáticos, le siguen los pacientes con algo de síntomas pero que no tienen grandes alteraciones ni del oxígeno ni de la radiografía de tórax. En el tipo 3 encontramos al paciente que ya presenta infiltrados pulmonares, cierto grado de niveles bajos de oxígeno, es decir, hipoxemia; en este caso se podría utilizar gafas nasales de alto flujo. Por último, existen los fenotipos 4 y 5, donde la hipoxemia es más importante y los pacientes necesitan intubación. Concretamente en el último caso, el paciente sufre el grado más agresivo de una complicación muy parecida al síndrome de distrés respiratorio agudo”.
En el artículo han colaborado profesionales de España e Italia y recogen la experiencia clínica que les ha permitido definir los cinco tipos de pacientes infectados por el virus. La diferenciación entre estos grupos es de gran relevancia ya que las estrategias de tratamiento mediante parámetros de ventilación mecánica invasiva difieren en gran medida, al igual que la utilización de terapias de rescate en caso de hipoxemia refractaria, como pueden ser la administración de óxido nítrico inhalado o colocación de periodos de posición pronación.
El texto, recientemente publicado, es una propuesta teórica basada en la experiencia clínica de los profesionales y que ahora debe probarse en un ensayo clínico diseñado y aleatorio. Los profesionales que han participado comentan que “no todos los pacientes son lo mismo”, y avanzan que seguirán con los contactos específicos y compartiendo experiencias, técnicas y casos para conseguir entender más cómo se comporta el virus.
Insisten en que la población debe concienciarse pues “no se trata de una gripe más, es una afección respiratoria muy importante y desgraciadamente aún no hay vacuna y mientras se encuentra, hay que seguir las recomendaciones de la autoridad sanitaria en cada momento”.