“Albacete es pionera en Castilla-La Mancha en este servicio que comienza con un proyecto piloto en cuatro barrios, pero que extenderemos a toda la ciudad”, ha explicado el concejal, que ha presentado el funcionamiento de los 78 contenedores instalados para la recogida exclusiva de este residuo en estos barrios.
Los vecinos residentes en estos barrios deben retirar una tarjeta en las oficinas de Valoriza, situadas en la calle Beltrán Mateos, 14, frente al Asilo de San Antón. El horario de funcionamiento de esta oficina es de 12.30 a 18.30 horas. Los vecinos reciben con la tarjeta un cubo de basura marrón de 10 litros y un rollo de bolsas biodegradables para que en sus hogares separen la materia orgánica, paso previo a su depósito en el contenedor de tapa marrón.
Esta tarjeta permite abrir el contenedor con tan solo acercarla a un lector y así poder depositar los residuos. Los residuos orgánicos solo podrán depositarse entre las 20.00 de la tarde y las 3 de la madrugada, un horario amplio pensado para dar servicio también a establecimientos de hostelería. El resto del día los contenedores no podrán abrirse. Con esta medida se trata de prevenir malos olores.
Además de respetar el horario, también es importante hacer un buen uso del contenedor. En el contenedor de materia orgánica, que tiene la tapadera de color marrón, deben depositarse todos los restos de comida, es decir, restos de fruta y verdura; de carne y pescado; de pan, bollería y otros alimentos; cáscaras de huevo, marisco y frutos secos; también posos de café y restos de infusiones; papel de cocina, servilletas y pañuelos de papel sucios; pequeños restos vegetales de flores, plantas…; tapones de corcho; cerillas, serrín, palillos y virutas de madera, así como excrementos de mascotas sin arenas o lechos a absorbentes.
El jefe del Servicio de Salud Ambiental, Juan Carlos Sánchez Tébar, ha animado a la ciudadanía a colaborar con esta nueva recogida selectiva de residuos, “nos hemos acostumbrado a separar el plástico, el papel y el cartón, también el vidrio y ahora viene la materia orgánica; es fundamental que la separemos para que se pueda aprovechar”. Así, el contenedor gris quedaría para el resto de la basura, es decir, para los residuos que no tienen recogida selectiva.
El concejal ha recordado que existe obligación de que a 31 de diciembre los municipios de más de 5.000 habitantes implanten este sistema de recogida selectiva, si bien dicha fecha podría ampliarse algunos meses dada la paralización de plazos tras la declaración de la pandemia.
No obstante, recalcó Julián Ramón, con este proyecto piloto se comienza a andar ya en cuatro barrios de la ciudad, experiencia que permitirá recoger datos acerca del funcionamiento del servicio y la respuesta ciudadana, información que será muy útil para dimensionar el servicio en toda la ciudad e implantarlo de forma definitiva. Los contenedores al accionarse con una tarjeta registran información acerca del uso que realizan los ciudadanos de los mismos, datos que se vuelcan para su registro cuando el contenedor es vaciado por el camión de recogida.