Con el cambio de hora se cumple con la Directiva Europea 2000/84/CE que sigue afectando, sin excepción, a todos los estados miembros de la Unión Europea. En 2018 se planteó la propuesta de eliminar el cambio de hora y se inició un proceso que si bien consideraba suprimir este cambio en 2019, los entonces Veintiocho consideraron que la iniciativa era prematura y se aplazó la decisión.
Fechas y horas. El cambio es obligatorio y siempre se produce en las mismas fechas y horas en el conjunto de la UE, de modo que no existe la posibilidad de que un Estado miembro no aplique este cambio de hora.
La Comisión Europea considera que el consumo de energía no es el único aspecto positivo sino también subraya otros impactos sobre sectores como el transporte, las comunicaciones, la seguridad vial, las condiciones de trabajo, los modos de vida, la salud, el turismo o el ocio.
El cambio de hora se aplicó por primera vez durante el transcurso de la primera guerra mundial, con el fin de mantener las fábricas abiertas durante una hora más desde la primavera hasta septiembre u octubre, según relata Pere Planesas un artículo publicado en el Anuario del Observatorio Astronómico de Madrid.
Año 1918. En España la hora de verano se adoptó por primera vez en 1918. La razón aducida fue la escasez de carbón provocada por la primera guerra mundial, que obligó a intensicar la producción y a reducir el consumo y, al mismo tiempo, armonizar el horario con el de los países vecinos. Posteriorente fue adoptándose algunos años sí y otros no.
El mayor cambio en cuanto a horario se produjo en 1940. «El cambio de hora adoptado en marzo de 1940 merece especial consideración. Está redactado como un típico adelanto de la hora ocial de verano, señalando que 'oportunamente se señalará la fecha en que haya que restablecerse la hora normal'. Tal restablecimiento no tuvo lugar en otoño, como era habitual, ni ha tenido lugar desde entonces hasta la actualidad«, continúa Planesas.
De transitorio a definitivo. Este cambio, que pretendía ser transitorio, resultó ser denitivo, manteniéndose aún hoy en día y dejando el horario ocial de España adelantado 60 minutos respecto a la hora universal. España está ubicada geográcamente en el uso GMT+1 hora, como la mayor parte de Europa excepto Reino Unido Irlanda y Portugal, que se mantienen en el GMT+0.
En la latitud de España las horas de luz son las mismas, alrededor de 10 en invierno y unas 14 en verano, pero no amanece o anochece a la misma hora en el este que en el oeste. De hecho, puede haber incluso algo más de una hora de diferencia desde una punta a otra. Por ejemplo, Vigo (Pontevedra) es la ciudad europea en la que más tarde anochece.