Empieza el Albacete contra el CD Castellón en el Belmonte y viaja después para jugar contra el Atlético Baleares. "Todos los partidos van a entrañar su atractivo, su reto y su dificultad", analizó Rubén de la Barrera, entrenador del Albacete.
Un calendario exigente que Rubén de la Barrera quiso analizar para los aficionados del Alba. “Sabíamos que el grupo es de un nivel altamente competitivo y a partir de ahí sabíamos que independientemente del rival o su distribución, todos los partidos van a entrañar su atractivo, su reto y su dificultad. Nos enfrentamos ante otro recién descendido como el Castellón y será un muy buen primer partido de fútbol. Tenemos que prepararnos de la mejor manera para afrontarlo con plenas garantías y poder sumar nuestros primeros tres puntos”, admitió el entrenador gallego.
El Alba se estrenará en el Carlos Belmonte, un detalle que para Rubén no es baladí. “Es positivo. Independientemente del nivel del rival, creo que empezar en casa es positivo y empezar en casa una nueva temporada en otra categoría tras haberla perdido creo que refuerza esa teoría. Estoy contento”.
Castellón, Atlético Baleares, Andorra, Villarreal B, Castilla… El inicio es apasionante. Pero no cambia el planteamiento previsto para la pretemporada. “Tanto si jugásemos ante un rival u otro, nosotros lo que queremos en este trabajo veraniego es llenar al equipo de argumentos para que genere una entidad clara, bien definida y que se adapte a todo tipo de rivales y circunstancias”, indicó. ¿Motiva especialmente este inicio? Responde Rubén de la Barrera: “Nos exige estar lo más preparados posibles desde el primer momento, pero lo importante es aprovechar cada día, crecer y mejorar como equipo e ir acercando a cada jugador a un nivel que le permita estar en las mejores condiciones posibles desde la primera fecha. La entidad de los rivales es un elemento que tiene que empujarnos y acercarnos a todo lo que pretendemos en este momento concreto de la temporada”.
Sobre esa primera salida ante el Atlético Baleares, el técnico del Alba reconoció la dificultad de la empresa. “Rival de los importantes, que se está moviendo bien en el mercado, con el condicionante de su campo y un segundo partido, igual que el primero, que será disputado y competido en el que el Baleares nos exigirá hacer muchas cosas bien para traernos la victoria para aquí”.
El calendario, al igual que en LaLiga temporadas atrás, será asimétrico. “Atenderemos a momentos. Cada partido encierra sus propias circunstancias. Uno nunca tiene asegurado donde están los puntos. Hablamos de historias diferentes. A mí que sea asimétrico es algo que me gusta por diferente, aunque se viene haciendo estas temporadas. El objetivo es preparar cada partido de la mejor forma posible y que el equipo tenga opciones y recursos para ganar”.
El calendario es asimétrico, es decir, el orden de los partidos en la primera vuelta no será el mismo que en la segunda. Habrá un parón en Navidad y tampoco habrá jornada el fin de semana del 15 y 16 de enero debido a que se ha reservado para jugar la Copa del Rey. La primera vuelta terminará el siguiente fin de semana (el del 22 y 23 de enero), con un Albacete-Sabadell. Finalmente, la última jornada será el 28 y 29 de mayo, el Albacete reciba a la UE LLagostera-Costa Brava.
Los líderes de cada grupo ascenderán directamente a Segunda División y jugarán una final para ver quién es el campeón de Primera RFEF. Mientras, del segundo al quinto clasificado disputarán un ‘play off’ a ocho en el que subirán los dos equipos que ganen dos partidos. Por el contrario, los cinco últimos clasificados de cada grupo bajarán a Segunda RFEF.
Si (
No(
