Un momento especial para la localidad en la que nació y vive Cabañero y que éste ha compartido, además de con el propio director, Alberto González; con uno de los miembros del Comité de Programación del Festival, Pedro Mateo; con el delegado provincial de Agricultura (también cenizateño), Ramón Sáez; y con el alcalde de Cenizate y quienes, junto al propio Santi Cabañero, conforman el Equipo de Gobierno de este municipio albacetense de la comarca de La Manchuela.
De modo que, Enrique Navarro (el primer edil), Ana Josefa Blesa (concejala de Cultura), Jovita Gómez, (concejala de Servicios Sociales y Empleo) y Tomás Caballero Ruiz (concejal de Deportes), se han convertido en atentos espectadores de la gran historia que, en los años ‘60 del siglo pasado, protagonizó su paisana, Angelita Villa Garzón.
Nacida en Cenizate el 6 de febrero de 1931, Angelita emigró en su adolescencia a Quart de Poblet (en Valencia), donde contrajo matrimonio y comenzó su leyenda ya que, aquella joven que siempre había impresionando por su fuerza prodigiosa en las tareas propias del día a día, pronto se convirtió en Linda Baker: esa ‘mujer de hierro’ que recorrió España, Portugal y Francia, llenando plazas de toros y admirando al público mientras arrastraba camiones con su mandíbula, doblaba hierros con la boca o arrastraba con su pelo el peso de un vehículo.
Santi Cabañero ha reiterado su agradecimiento a Alberto González Lorente (con quien ya tuvo ocasión de encontrarse en su momento para conversar en uno de los tramos de esta cinta) por el gran trabajo de documentación y, sobre todo, de puesta en valor que es en sí mismo este documental que no viene sino a “visibilizar la historia de una mujer increíble que, a lo largo del tiempo, fue una desconocida para mucha gente (incluso, en su propia tierra) y que, de alguna manera, viene a representar a tantas otras mujeres del mundo rural que han capitaneado grandes azañas, incluida la de la valentía de partir de su pueblo natal en busca de un futuro mejor que les permitiera desarrollar su potencial sin perder jamás de vista sus orígenes, como Angelita”.