El año 2017 cerró con un total de 93.535 personas en lista de espera del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, 15.480 pacientes menos que en diciembre de 2016, lo que supone un 14 por ciento menos. De igual modo, las derivaciones quirúrgicas a clínicas privadas de la región también han descendido, pues hasta el mes de septiembre se realizaron 2.800, frente a las 3.964 de 2016, que junto a las 40.300 derivaciones de técnicas diagnósticas, suman un total de 43.300.